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Adiós a la monotonía, aplica música a tu discurso
Cuando asistes a una formación para aprender a Hablar en Público, esperas consejos que te ayuden a comunicar con algo más que tu lenguaje, como poner tu cuerpo, como puedes superar los estados emocionales que pasan por tu cabeza una vez que estas en el estrado…
También esperas que te ayuden a desarrollar tu presentación, para que no sea un simple Power Point.
Pero un aspecto fundamental a tener en cuenta durante la comunicación es: El uso adecuado de la voz.
Imagina que asistes a una conferencia, las imágenes en las que se apoya el ponente son espectaculares. Es una persona que se ha preparado su discurso hasta el último punto pero desde el principio te ha dado la sensación que está cantando una nana a un bebe. No cambia de registro, ni de entonación, ha realizado varias preguntas que ha tenido que repetir.
Ahora, asistes a esta misma conferencia, con imágenes que no dicen nada, pero el ponente habla de forma enérgica y modula la voz. Grita, susurra, pregunta, enfatiza palabras y deja silencios.
¿Cuál de ellas te ha llegado más directamente con su mensaje?
El uso adecuado de la voz es uno de los mejores recursos que tenemos para hablar en público, pero también es uno de los más olvidados. La prueba de ello está en que la expresividad de nuestra voz es mucho menor cuando hablamos en público.
Comentando con ponentes y profesionales que se dedican a comunicar públicamente, coinciden en estos factores:
- Nunca nos han enseñado.
- No le damos importancia a la entonación, el volumen o el ritmo.
- Tenemos miedo a desentonar, a salirnos de lo normal.
- Tenemos tendencias a realizar todo el mensaje con frases enunciativas.
Y una sencilla forma de enriquecer tu entonación, es utilizar diferentes tipos de frases:
- Frases enunciativas: comienzan con un tono grave, suben y luego vuelven a bajar.
- Frases interrogativas: si empiezan con un pronombre interrogativo van descendiendo de un tono agudo hasta uno grave.
- Frases exclamativas: existen tres tipos básicos de oraciones exclamativas, según la situación emocional del hablante.
Con toda esta variedad de frases, seguro que ya puedes construir un mensaje con música, producir cambios en la melodía del discurso y conseguir la variedad en la entonación que buscabas.
Se trata pues de tomar conciencia de la importancia del lenguaje para-verbal y empezar a poner remedio a la voz monótona usando esta sencilla técnica.
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