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Carpe Diem, mucho más que un estilo de vida

Muchos tenemos la sensación de que actualmente vivimos en un constante frenético ritmo de vida. Recibimos una gran cantidad de información, se nos asignan infinidad de multitareas que hemos de resolver al instante…. Esto provoca que, en muchas ocasiones, nuestro cerebro se colapse por no saber escoger qué es más prioritario.

A esta sensación se une el ansia por aprovechar el momento, el Carpe Diem, promovido por numerosas campañas publicitarias, y que para muchos se ha convertido en un estilo de vida. Sin embargo, en muchas ocasiones, se desvirtúa esta idea acuñada por el poeta Horacio, confundiéndolo con el desenfreno. El Carpe Diem se ha convertido en una forma de justificar muchas actitudes que no hacen otra cosa que aumentar nuestra sensación de estrés, ya que priorizamos las actividades lúdicas, dejando de lado las responsabilidades.

Realmente, el verso que hizo famoso Horacio fue Carpe diem, quam minimum credula postero, Aprovecha el día, no confíes en el mañana. Así es que más bien, lo que quería transmitir el poeta era la idea de que cada persona debe trabajar para que su jornada sea lo más productiva posible.

En nuestras 24 horas hay tiempo para todo si nos sabemos organizar: conseguir resolver las tareas que no pueden esperar para mañana en nuestro trabajo o estudios; atender a nuestra familia y vida social y disfrutar de nuestras aficiones: deporte, lectura, cine….

En este momento, puede que estés pensando que esto es imposible. Sin embargo, todo en esta vida se puede aprender, incluso tu capacidad de organización y gestión del tiempo.

Si estás interesado en conocer un método que te ayude a conseguir tus objetivos y conseguir compaginar tu vida familiar y profesional, quizás te interese nuestro método El Reloj Productivo. Pon orden en tu caos.

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