En este post de esta serie, vamos a repasar hábitos tóxicos que, a veces, no los conoces y pueden perjudicar e incluso hundir tu productividad.
¿Te consideras una persona con un perfil perfeccionista? Pues ten en cuenta que, el perfeccionismo se ha visto como una virtud en líderes y empleados, pero también hay estudios que revelan que puede ahogar tu productividad, porque puede generarte pensamiento autodestructivo.
Vamos a analizar estos 10 hábitos tóxicos:
1. Objetivos demasiado altos
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En ocasiones los objetivos trazados llegan a ser irrealistas e inalcanzables. Si no puedes ser el mejor, no te des por vencido.
Te propongo que te pongas metas realistas, que tengan varios objetivos a largo plazo (entre 1 y 5 años), objetivos anuales, trimestrales, mensuales e incluso te aconsejo que semanales. Puedes ir consiguiendo objetivos pequeños, que sean los pasos para algo más grande.
2. Ver los errores como fracasos
Cuando alguien hace algo mejor que tú, estoy seguro que te sientes decepcionado como si hubieras fallado. En estas situaciones tendemos a ocultar nuestros propios fallos por la vergüenza que podemos sentir al equivocarnos.
Te propongo que veas tus errores como un aprendizaje que te permiten evolucionar y crecer. Esa será la única manera de poder destacar en cualquier área que te desenvuelvas.
3. Incomodidad o insatisfacción con uno mismo
Te ocurre cuando no alcanzas lo que tu consideras “perfección”, ya que nunca llegas a alcanzar el estado máximo de perfección fijado. Entras un autosabotaje que te genera ansiedad, miedo o estrés.
Te propongo que escuches, entiendas y aceptes tus propias emociones. No seas tan duro contigo mismo, exígete y al mismo tiempo valórate lo suficiente. Tener autocritica esta bien, pero en ocasiones se exagera con querer llegar a la perfección.
4. Evitar riesgos, no te gusta tomar riesgos
Si tomas riesgos, no tienes la certeza de que vas a poder terminar o resolver un problema del todo. Por eso, te inclinas a tareas y proyectos más seguros, que tienes la garantía que vas a poder empezar y acabar.
Te propongo que apliques la técnica de trocear el elefante para que puedas comerlo a bocaditos. Es decir, si proyecto es grande, divídelo en partes que puedas ir terminando. Eso ira dándote más seguridad en ti mismo y ayudará increíblemente en tus resultados.
5. Una obsesión: resultados, resultados, resultados
No disfrutas del proceso de aprender y trabajar, de probar cosas nuevas, o tener en cuenta las ideas de los demás, sólo te preocupas por el resultado. Si disfrutas el camino que se labra hacia el éxito, verás que no solo es llegar. En el recorrido puedes encontrar grandes satisfacciones.
Te propongo lo contrario, que veas las ventajas del proceso de aprendizaje y lo que puedes disfrutar probando nuevas cosas o incorporando ideas de los demás. El trabajo en equipo ayuda a tener ese disfrute del que te estoy hablando.
Hazte un autodiagnóstico de tu comportamiento y si identificas alguno de estos patrones reflexiona sobre ellos.
En nuestro Post de la semana próxima siguiendo con la serie de técnicas de asertividad te explicaremos la técnica del banco de niebla
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