Formación REKAPP

“El miedo (a hablar en público) está presente, pero saber manejarlo te hace más fuerte”

Dolores tenía un problema y era muy consciente de ello. Dolores es una doctora que se dedica a la medicina estética en su propia clínica y además trabaja en el departamento médico de un laboratorio de productos cosméticos y de medicina estética.

Por su trabajo tiene que dar muchas formaciones y conferencias en diferentes congresos médicos y la verdad es que disfruta mucho con lo que hace. Viaja mucho tanto en España como en el extranjero y le encanta divulgar e impartir formación en foros médicos sobre temas relacionados con la medicina estética.

Pero ella misma reconoce que esto no siempre fue así. Antes le daba verdadero pánico el tener que Hablar en Público: Las semanas y sobre todo los días de antes lo pasaba fatal. 

Tal y como ella misma reconocía: “No podía dormir, se me iba el hambre y tenía hasta diarrea de lo nerviosa que me ponía”.

Y luego cuando llegaba “el día”, la cosa no mejoraba: “Yo comenzaba la charla y estaba deseando que terminara. Tenía la sensación de que estaba siendo un plomazo. Se me secaba la boca y no podía ni hablar. Lo pasaba verdaderamente mal

Dolores trató de poner en marcha técnicas de relajación los días previos y también minutos antes de la charla. Se automotivaba y salía visualizando que lo iba a hacer fenomenal; pero la verdad es que no funcionaba como ella quería.

Y para colmo de su desesperación: Le habían encargado que asumiera la responsabilidad de dar unas charlas en una serie de nuevos mercados en próximo oriente, donde la figura de una mujer no era muy habitual en esos foros. Más presión añadida…

Así, no conseguiría que las charlas fueran un éxito… Estaba realmente nerviosa y se sentía muy bloqueada.

¿Qué le pasaba a Dolores?

Contenido

Algo que a la mayoría de las personas nos ocurre: En algún momento sufrimos de “glosofobia” (miedo a hablar en público). Y esto nos hace que en vez de disfrutar del momento; lo pasamos fatal.

Pero no podemos huir de la realidad del mundo empresarial actual:

  • En las empresas el número de presentaciones se ha multiplicado exponencialmente
  • No conozco proyecto que no haya sido expuesto sin una presentación
  • Las organizaciones se convierten en globales y necesitan comunicarse con cada vez más agentes en su negocio
  • Los ciclos de los productos y de los servicios son cada vez más rápidos y hemos de comunicar nuestros mensajes para estar constantemente en la mente de otras personas
  • El trabajo es cada vez más complejo y ha de ser explicado de forma “que se entienda”
  • La necesidad de trabajar en equipo y de comunicarse con sectores y roles diferentes es mayor que nunca

En ocasiones pensamos que por ser grandes conocedores de un tema, podemos exponerlo sin problema. Pero la verdad es que, como en muchos otros ámbitos profesionales, si no prestamos atención a todo lo que ocurre en nuestro interior, lo que nos ocurre es que lo pasamos mal y ello desluce nuestro mensaje.

El miedo a hablar en público es una reacción desmesurada ante algo que nuestro cerebro percibe como un peligro, algo que percibimos como una amenaza.

Verdad o no, así es como lo percibe nuestro “cerebro reptiliano”, el cual está encargado de nuestra protección y nuestra supervivencia.

La reacción de nuestro cerebro ante estas situaciones que percibimos como amenaza suele ser una de estas 3 reacciones típicas:

  • Fight (lucha)
  • Fly (huida)
  • Freeze (bloqueo)

Por mi experiencia he visto ponentes que se han quedado bloqueados y se han quedado “en blanco” (Freeze), otros han abandonado la presentación y nos han dejado muy decepcionados (Fly) y otros que ante cualquier pregunta han reaccionado de manera agresiva (Fight).

En cualquiera de los tres casos, creo que no es ni de largo lo que ellos como ponentes tendrían en mente a la hora de preparar su ponencia.

El miedo, ¿es bueno o es malo a la hora de hablar en público”?

Como decía el “fuerte” de Gerald Butler en su papel de rey Leónidas en la película 300:

El miedo siempre está presente, pero aceptarlo te hace más fuerte

Sí, aceptarlo pero sobre todo saber manejarlo. Manejarlo para que esa sensación intensifique nuestros sentidos y que estemos atentos a nuestro mensaje y a cómo le está llegando a nuestra audiencia.

En una 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗮 𝗲𝗻 𝗟𝗶𝗻𝗸𝗲𝗱𝗜𝗻, los encuestados respondieron que esa sensación de miedo interior estaba justificada por:

➡️En el 38% de los casos: por tener miedo a hacer el 𝗥𝗶𝗱í𝗰𝘂𝗹𝗼

➡️En el 21%: por tener miedo al 𝗙𝗿𝗮𝗰𝗮𝘀𝗼

➡️En el 13%: por tener miedo al 𝗥𝗲𝗰𝗵𝗮𝘇𝗼

➡️Y en un 29% de los casos: por 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿𝗲𝘀

Esas son las causas de nuestro “cocktail interior”. El resultado, creo que todos lo conocemos ya.

¿Y el remedio?

El remedio, como muchas cosas en esta vida, pasa por conocer un Método para superarlo (y ponerlo en práctica, claro).

Remedios y consejos hay muchos. Seguro que todos hemos oído hablar de fármacos, técnicas de hipnosis, relajaciones…

Para mi lo más importante pasa por equilibrar ese ánimo interior que se nos ha “descentrado” a causa del miedo que sentimos.

Y es que nuestro triángulo anímico consta de 3 partes claramente interconectadas:

  • Mental
  • Físico
  • Emocional

Lo bueno de conocerlo, es que podemos volver a “centrarlo” actuando sobre cualquiera de estas “3 palancas”.

Os pongo un pequeño ejemplo de cada una de ellas (hay más, pero estas son muy sencillas y nos sirven en este post a modo de pequeño ejemplo):

  • Podemos actuar sobre la parte Mental realizando un pequeño “reencuadre”: Piensa: ¿qué es lo peor que puede pasarte en esa presentación? ¿Y lo mejor?. ¿Lo tienes? Pues seguro que ni lo uno ni lo otro; seguramente no será para tanto y tu presentación quedará en el medio. No permitas que tu mente exagere.
  • También podemos actuar sobre la parte Emocional y generar un pequeño protocolo a seguir en esos momentos “delicados”: una serie de acciones que a fuerza de repetirlas nos metan de nuevo en el nivel de concentración que deseamos (al más puro estilo Rafa Nadal cuando va a realizar un saque en tenis).
  • Y por último, la palanca más sencilla: actuar sobre la parte Física. He desarrollado muchas de ellas, algunas muy poderosas, pero la más sencilla de poner en práctica es darle un pequeño sorbo de agua a tu vaso o botellín. Te da un pequeño respiro para serenarte y poner en orden tus ideas y todo el mundo aceptará esa pequeña “micro-pausa” al pasar de un punto a otro de tu mensaje. Prácticamente ni se nota 😉

Por supuesto que todo ello no quita que tu presentación esté bien estructurada, bien producida y bien puesta en escena (los 3 pilares básicos que conforman el Método de Presentología).

Pero la realidad es que basándose en esta estructura, Dolores en la actualidad sí que ya consigue relajar su interior y conseguir que su mensaje llegue tal y como lo ha preparado para lograr tener éxito en sus presentaciones. Consigue un mensaje redondo.

El miedo siempre está presente, pero aceptarlo y gestionarlo con un Método te hace más fuerte

Y es que de nada sirve “saber hacer si no se hace saber.” Hemos de poder explicar todo lo que llevamos en nuestro interior.

Y es que opino que junto con la creatividad, la comunicación es la habilidad más importante para el desarrollo de las personas y de las organizaciones en el siglo XXI.

Y ello implica que en cualquier foro y sobre cualquier tema, todos estamos llamados a superar esos temores que nos impiden estructurar nuestras ideas, ordenar nuestros pensamientos y exponerlos de una manera comprensible para tu audiencia.

Por eso te he traído esta historia sobre Dolores, una persona con un gran compromiso y disfrute de su profesión, que con trabajo, ha conseguido crear y dar presentaciones que captan la atención y llegan a convencer a su audiencia (Incluso en foros que ni ella misma pensaba que fueran adecuados para ella).

Resumiendo

  • El miedo a hablar en público está siempre presente antes y durante de una presentación, pero aceptarlo y gestionarlo con un Método te hace más fuerte
  • Para ofrecer un buen mensaje, has de estar centrado Mental, Emocional y Físicamente.
  • En gran medida nuestros resultados dependen de cómo expongamos nuestro mensaje: No podemos realizar todo el trabajo y deslucirlo con una mala presentación realizada “con nervios”.

Este artículo es la punta del iceberg, si con esto ya te he ayudado imagina todo lo que puedes conseguir con la formación que tengo totalmente enfocada en la ciencia que hay detrás de las presentaciones (Presentología).

Cuando curses esta formación vas a poder hacer presentaciones a equipos, reuniones de trabajo, presentaciones ante un gran público, vas a tener la libertad de hablar sobre lo que desees, donde desees, vas a obtener libertad.

Si necesitas hacer presentaciones a equipos, reuniones de trabajo, presentaciones ante un gran público y tener la libertad de hablar sobre lo que desees, donde desees, 𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗼𝗻𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 o bien:

-Me escribas para que podamos conocernos (Mi email es info@formacionrekapp.com)

-Me llames para que hablemos (Mi tel es +34 648 011 981)

-Reserves 30 minutos en este enlace para que hablemos por video llamada

𝗘𝗹𝗶𝗴𝗲 𝗲𝗹 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗲 𝗺𝗮́𝘀 𝗰𝗼́𝗺𝗼𝗱𝗼, pero elige uno, cuando saborees esa libertad que te ofrezco, no vas a poder creer como has vivido hasta ahora sin tenerla.

Siempre desde la voluntad de ayudarte,

Un saludo

Santiago.

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